La utilidad de las sillas elevadoras y plataformas para minusválidos

Poco a poco, la sociedad ha ido creando consciencia sobre este sector de la población que se encuentra imposibilitado físicamente. Y el cual, anteriormente no era tomado en cuenta a la hora de construir nuevas infraestructuras. Para resolver este problema, lo ideal sería crear espacios públicos que cubran sus necesidades. Sin embargo, hay que reconocer que esto no es posible en muchos casos. Por suerte, se han desarrollado soluciones muy innovadoras.

Entre estas soluciones podemos mencionar las sillas salvaescaleras y las plataformas salvaescaleras. Ambas herramientas pueden facilitar la accesibilidad, tanto en el hogar como en edificios públicos. Además, representan una solución práctica cuando no es posible instalar un elevador o rampa en el área que se necesite.

¿Dónde es ideal instalar sillas elevadoras o plataformas para minusválidos?

Lo ideal sería instalarlas en todos los espacios que puedan ser frecuentados por personas con discapacidades físicas. Aun así, hay zonas que requieren de mayor atención. Para empezar, las casas con varios niveles y que alojan a una persona minusválida son prioridad. Luego, los sitios públicos muy frecuentados por las personas. Los más comunes son los centros comerciales, tiendas o edificios del gobierno.

¿Cómo escoger entre una silla elevadora y una plataforma salvaescaleras para minusválidos?

Al momento de escoger entre una silla subeescaleras y una plataforma debe saber un par de cosas. Para empezar, las sillas elevadoras o sillas salvaescaleras son ideales para instalar en el interior de las casas, ocupan poco espacio y no hace falta hacer modificaciones importantes. Son muy útiles para desplazarse entre un piso y otro de la casa. Sólo que, en caso de usar sillas de ruedas, debes saber que es necesario contar con una silla en cada piso. Las sillas elevadoras son muy cómodas de instalar, sólo hace falta sobreponerlas a la estructura de la escalera, de manera que se acople perfectamente a ésta. Es útil tanto para quienes aún conservan parte de su movilidad como para quienes ya dependen por completo de la silla de ruedas.

Luego tenemos las plataformas salvaescaleras. Éstas son más comunes en espacios abiertos y en lugares muy frecuentados como los centros comerciales, por ejemplo. Necesitan más espacio que las sillas elevadoras pero facilitan la movilidad para quienes andan en la calle con sillas de ruedas o también para quienes llevan a sus hijos en coches. En ocasiones, también pueden ser útiles para las personas que presentan una movilidad reducida y se les hace más fácil desplazarse por la plataforma en lugar de las escaleras.

Ambas estructuras pueden ser instaladas en diferentes tramos, acoplándose a ellas aún y cuando varíen en la inclinación. Los pasos para instalarlas no son muy complicados y también toman en cuenta la seguridad y comodidad de sus usuarios. En el caso de las sillas salvaescaleras esto es más obvio, ya que incluyen cinturones de seguridad, reposabrazos, reposapiés y asientos plegables. Eso no quiere decir que las plataformas no sean cómodas, en ellas también existe la posibilidad de acoplar un asiento plegable o banqueta.

Lo cierto es que las sillas salvaescaleras son más tecnificadas, incorporan, además de lo ya mencionado, controles remotos a distancia. Pero, antes de tomar una decisión deberías considerar otros puntos como el lugar, accesibilidad y presupuesto. Como siempre, para tener una idea más clara sobre cuál es la mejor opción, lo mejor es contar con asesoramiento profesional.